Día1: Llegada a Bangkok

Por fin por fin! Después de haber perdido la cuenta de las horas de avión, la escala en Doha y no saber ni en que hora vivimos, llegamos al aeropuerto de Bangkok a lahora prevista (12:05 a.m). Nada más salir por la puerta del avión para acceder al gusano que nos llevaría directos al aeropuerto ya notamos la temperatura característica de allí, una humedad que no sabía si darme la vuelta y volver al fresquito del avión.


Nos dirigimos a recoger nuestras maletas y a rellenar un papel con datos personales (parecido a la ESTA americana pero sin pagar nada), estos documentos se encuentran en mesas cercanas al control de pasaportes, con todo listo nos fuimos a hacer la tremenda fila que había para poder pasar el control, poco a poco y sin desesperarnos era nuestro turno, le entregamos el papel que acabábamos de rellenar y el pasaporte, nos hacen una foto y listo Bienvenidos a Tailandia!

Una vez que ya eramos libres decidimos ir a cambiar el dinero dentro del aeropuerto tal como nos habían recomendado pero como ya os dije en una entrada anterior fue un error ya que entre que el cambio estaba peor y las comisiones que nos cobraron perdimos mucho dinero pero bueno no era algo que nos fuera a amargar el viaje.

Una vez teníamos todas las gestiones que teníamos que realizar en el aeropuerto hechas, nos dirigimos a la salida.
Allí entre el jaleo de gente encontramos una chica de la empresa de Asian Trails con un cartel con nuestros nombres, así que nos dirigimos hacia ella y muy amablemente nos dijo que ella sería la que nos acompañase hasta el hotel y nos explicará todo un poco. Nos llevo hasta el parking del aeropuerto donde nos esperaba una furgoneta y su conductor que amablemente nos dio unas botellas de agua fresca y unas toallitas húmedas, siempre necesarias en esta ciudad. Todo listo! Nos vamos para el hotel.

En el trayecto la guía que nos había recogido nos fue explicando las cosas más típicas al igual que la cantidad de propinas que había que dar, o no la entendimos bien o creo que nos timo un poco ya que a lo largo del viaje nos dimos cuenta de que esa cantidad no era tan elevada, pero bueno ese primer día la hicimos felices tanto a ella como a los botones del hotel que se quedarían flipando con tanta propina.

Llegamos al hotel! que ganas tenía de verlo, no era el hotel que correspondía a este viaje pero la chica de la agencia nos lo cambio por recomendación y además una noche nos salió gratis. El hotel es el Arnoma Bangkok, situado en el centro comercial de la ciudad, muy cerquita de los centros comerciales y al lado de la parada de Sky train. En este hotel teníamos incluido el desayuno.

Una vez instalados en la habitación y después de descansar un poco decidimos que era hora de empezar a recorrer la ciudad. 

Para que os situéis os muestro un mapa turístico donde numera los puntos de interés y aparecen también las lineas de Sky Train.

Nuestro hotel esta situado en la zona del número 18, como veréis muy cerquita de la zona de Siam donde se encuentran los centros comerciales por lo que nuestra intención esa tarde era conocer la zona comercial.

Como veis desde nuestro hotel hasta el MBK que es el centro comercial más famoso de Bangkok y también el que más alejado estaba, tan sólo teníamos 17 minutos andando.

Salimos a la calle del hotel y empezamos a alucinar, coches, tuk tuk, taxis, motos, todo tipo de transporte se aglomeraban en la calle y aunque son enormes se forman atascos, la única forma de cruzar en muchos puntos de la ciudad son por puentes peatonales elevados, así que nos dirigimos al cruce más cercano para poder cruzar al otro lado, mientras caminábamos por las calle, encontramos distintos puestos callejeros de comida, ropa, etc muchos Tailandeses no sólo utilizan estos puestos para vender sino que también duermen allí.

Ya una vez en el paso elevado no nos podíamos creer la cantidad de coches que veíamos.

A pesar del cansancio, mapa en mano queríamos llegar por lo menos a algún centro comercial por lo menos para sofocar el terrible calor que hacía.

Después de dar vueltas y vueltas maravillando-nos con cada cosa que veíamos y alucinando con el ambiente de la zona, llegamos al centro comercial Siam Parangon, centro comercial de lujo, que está muy bien para dar una vuelta, refrescarte con el aire acondicionado o comer pero para bolsillos normales como los nuestros no aconsejo ir de compras. Es un centro comercial en el que se pueden encontrar todo tipo de tiendas de lujo en las plantas superiores, incluso venta de coches de lujo, en la primera planta es la zona de restaurantes pero son asequibles y es muy buena opción.

De ahí nos fuimos caminando hasta el centro comercial que mas ganas tenía de conocer, el MBK, este centro comercial es como un mercadillo gigante, tiene 7 plantas (de las últimas plantas nos daríamos cuenta el último día) Es uno de los centros comerciales más grandes de Asia y de los que más visitas al día reciben sobre todo de turistas.

Dentro de este centro comercial podemos encontrar distintos puestos, de ropa, joyas, complementos, electrónica, etc tanto de falsificaciones como originales pero todo a precios baratísimos y a los que encima se puede regatear y esto del regateo es casi algo obligado, todos los dependientes tienen listas sus calculadoras para que les indiques el precio que quieres pagar.

Este primer día alguna compra hicimos y empezamos a tantear el regateo pero el día de compras por excelencia sería nuestro último día en Bangkok.

Llegado el momento que no sentíamos más nuestras piernas y el cansancio se apoderaba de nosotros decidimos volver al hotel, pero esta vez no teníamos fuerzas suficientes para volver andando así que fuimos a la parada más cercana de Sky train que es la de National Stadium y ahí cogimos la línea que lleva hacia Sukhumbit bajándonos en la parada de Chit Lom, la más cercana al hotel.

Como no quiero extenderme mucho en cada entrada os escribiré una a parte donde os de más detalles sobre el transporte de Bangkok y como sacar los tickets del Sky Train.

Ya en el hotel, entramos a un supermercado para comprar agua y descubrimos que había un McDonald así que ya nos quedamos a cenar aquí, y fue mi primera anécdota del viaje, a mi no me gusta nada la comida picante y es el mayor miedo que tenía de este viaje, aí que como no tenía que pasarme a mi, me pedí una hamburguesa nueva que anunciaban en un bonito cartel de forma apetitosa y cual fue mi sorpresa que era incomible de lo mucho que picaba y todo esto me pasa por no haber cogido la doble cheese burguer de toda la vida. Pero bueno la comí junto con casi un litro de agua claro que si. Después de toda esta historia decidimos que ya era hora de irnos a dormir, al día siguiente nos esperaba la incursión a los templos.